Veronica Moya
El Mercurio
April 23, 2009

COIHAIQUE.– Aunque la tramitación ambiental de HidroAysén (cinco centrales, 2.750 MW) se encuentra suspendida hasta agosto, la compañía sigue trabajando en diversas aristas.

Una de estas causó malestar entre los opositores y entidades gremiales de la zona: Transelec, la empresa que trabaja en la línea de transmisión del proyecto, solicitó concesiones mineras por 300 mil hectáreas, las cuales coinciden con el trazado que la firma maneja para el proyecto.

Sobre estas denuncias, el gerente general de HidroAysén, Hernán Salazar, afirmó que cualquier proyecto de infraestructura debe tomar las precauciones para que las obras estén de acuerdo con la legislación vigente.

“Es normal que un proyecto de infraestructura se preocupe de verificar si existen concesiones mineras en los terrenos que se quieren ocupar, y solicitarlas con antelación”, dijo Salazar.

Enfático, el ejecutivo dice que “aquí no hay una situación ilegal, y es un régimen normal para estos proyectos”. Sobre los derechos a negociación futuros entre los dueños de los predios (la solicitud afecta 800 predios) y Transelec, aseguró que esta seguirá su camino normal.

“En nuestro país existen líneas de transmisión desde hace mucho tiempo, y el sector agrícola y ganadero sabe cómo funcionan las concesiones mineras y las servidumbres de paso, y hay una legislación muy clara sobre el derecho de los propietarios. Lo que pasa es que aquí hay una desinformación”, puntualizó.